A lo largo del tiempo, son cada vez más los esfuerzos que se llevan a cabo a nivel mundial para generar fuentes de energía alternativas que sean menos nocivas para el medio ambiente. En este sentido, son cada vez más los países que están buscando formas de reducir la contaminación a través de energías renovables. De la mano de esto, un combustible que viene ganando cada vez más interés es el hidrógeno, como fuente de energía alternativa. Tanto interés ha despertado esta alternativa que, recientemente, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha descubierto una forma de crear combustible de hidrógeno a partir de aluminio y agua. A continuación, te contamos todo lo que tenés que saber al respecto.

¿Por qué hidrógeno?

 

Lo primero que podemos decir es que, con el paso del tiempo, se ha visto que el hidrógeno es capaz de ser una fuente de energía factible de reemplazar a los motores convencionales que funcionan a través del uso de gasolina tradicional. Es decir, a través de combustibles fósiles. Pero este no es el único beneficio que presenta el hidrógeno, sino que, además, es capaz de ayudar a generar electricidad a largo plazo, favoreciendo también su fácil almacenamiento.

¿Cómo generar combustible de hidrógeno a partir de agua y aluminio?

 

Pese a los beneficios para el medio ambiente que los combustibles de hidrógeno pueden generar lo cierto es que, todavía, se requiere de transportarlo desde el sitio en el que se ha hecho hasta donde va a ser empleado, si se quiere utilizar de manera extensiva. Esto hace que, para poder concretar ese transporte, sea necesario acudir a transportes de gasolina, lo que acaba representando una contradicción respecto del efecto ambiental que se quiere lograr a partir de su implementación.

Teniendo esto en consideración, el método que se ha estado utilizando con el paso del tiempo para lograr hidrógeno consiste en generar una reacción del aluminio con el agua. Cuando esto se logra, lo que pasa es que se crea una reacción que logra crear hidrógeno de aluminio, liberando al mismo tiempo el hidrógeno. Pero la realidad es que el aluminio reacciona al entrar en contacto con el oxígeno del aire y crea oxido de aluminio, lo que provoca que el compuesto no pueda reaccionar al momento de hacer contacto con el agua.

El nuevo método del MIT

 

Dicho lo anterior, para evitar que se cree la capa de óxido de aluminio, lo que ha hecho el MIT es colocar una pintura hecha de galio que permite la liberación del hidrógeno. Es una mezcla de pintura de galio e indio, que no reacciona cuando entra en contacto con el aluminio. Una de las grandes ventajas de ello es que la pintura puede luego volver a ser usada para otro proceso, pudiendo ser fácilmente recuperable. De acuerdo a los datos que se han ido obteniendo de este proceso, se estima que, pronto, se va a poder usar aluminio como una fuente excelente para crear hidrógeno y que, además, se podrá guardar y transportar sin problemas y, a la vez, sin necesidad de recurrir a medios de transporte que utilizan combustibles convencionales.