A medida que ha ido pasando el tiempo y con las evoluciones tecnológicas en términos de producción y uso de materiales, se ha ido hablando cada vez más de la carpintería metálica. Es decir, de aquella carpintería que se basa en el uso de los metales en lugar de otros materiales tradicionales que han ido siendo reemplazados con el paso del tiempo.
Pese a eso, una de las dudas más frecuentes que suele aparecer en la actualidad tiene que ver con las diferencias entre carpintería metálica y carpintería de aluminio. Esta duda suele basarse en que efectivamente existe una carpintería metálica que incluye el uso de aluminio, por lo que la diferencia en dos categorías podría parecer no tener sentido. No obstante, en términos funcionales, es muy importante hacer esta distinción. A continuación, hablaremos de los dos tipos de carpintería y sus diferencias.
¿Qué es la carpintería metálica?
Como hemos visto en otras ocasiones, el trabajo del metal es una de las actividades más antiguas de la historia del desarrollo humano, siendo una actividad fundamental para las sociedades en todas partes del mundo. En cada cultura podemos encontrar distintos tipos de trabajos de los metales, en función de las necesidades históricas y actuales de cada sociedad. También es posible encontrar diversas herramientas para el trabajo de los materiales, también en relación a ello. Podemos decir que una de las ventajas principales de la carpintería metálica tiene que ver con su durabilidad. También se destacan los tipos de materiales con los que se puede trabajar y los bajos costos de mantenimiento.
Desde sus orígenes, la carpintería metálica ha buscado reemplazar, especialmente, a la madera. Ello, en la fabricación de puertas y ventanas. Si bien es algo que tiene una muy larga historia, el término de carpintería metálica es en realidad algo reciente que se ha empezado a difundir en los últimos años. Se emplea especialmente en el ámbito de aquellas empresas que se dedica a la fabricación y también a la comercialización de productos de diversos metales, como pueden ser el aluminio, el hierro, el bronce, el cobre, entre otros.
Hoy en día, los sectores que mayores beneficios adquieren de la carpintería metálica son la construcción, el diseño de interiores y exteriores, como así también otras industrias vinculadas a los hogares. Aparece en rejas, en puertas, en ventanas, en mamparas, en barandas, en escaleras, en cerramientos, en persianas, entre otras posibilidades.
¿Qué es la carpintería de aluminio?
Es frecuente encontrar que se incorpora al aluminio en la construcción, entendiéndolo como carpintería de aluminio. Esto se debe a que es un material con grandes características y propiedades para llevar a cabo cerramientos, fachadas, ventanas, estructuras, entre otras cosas, con gran precisión. Es importante destacar que la carpintería de aluminio necesita de herramientas y equipos de gran precisión, como así también técnicas específicas.
La carpintería de aluminio tiene grandes ventajas. Una de las más importantes tiene que ver con su resistencia a la corrosión y a las oxidaciones. Además, es un material de muy fácil mantenimiento. Es un material liviano y económico, pero muy noble y resistente, a la vez que es altamente maleable. Son materiales que no atraen la suciedad, a la vez que resisten la radiación del sol, la humedad y todo tipo de condiciones climáticas. Pero, además, el aluminio se destaca en particular por ser un material muy respetuoso con el medio ambiente, no sólo por su bajo coste energético para fabricación, sino también porque es reciclable en un 100%, reutilizable y no tóxico. Es un metal capaz de adaptarse a cualquier tipo de proyecto sin necesidad de mucho esfuerzo para ello.