
El aluminio es un material que puede ser pintado. No obstante, esto trae consigo un proceso o un tratamiento delicado. Si bien el proceso es relativamente sencillo y puede ser llevado adelante por cualquier persona, es necesario contar con las herramientas y con los materiales adecuados. A continuación, veremos cómo pintar el aluminio de una forma correcta y adecuada, garantizando los mejores resultados finales.
Los materiales necesarios
Para poder pintar cualquier superficie de aluminio, es necesario contar con una serie de herramientas y materiales. Entre estos, se destacan los siguientes:
- La lijadora o la lija de grano fino
- El alcohol para la limpieza
- La imprimación para el aluminio
- El esmalte poliuretano
- El rodillo de pelo corto
- El disolvente de poliuretano para la limpieza de los utensilios
¿Cómo pintar el aluminio?
Preparación
Lo primero que se va a hacer en este caso es preparar el aluminio. Para ello, es necesario lijar la totalidad de la superficie. Eso hará que el resultado sea excelente y que la pintura pueda tener mayor capacidad de agarre. Una vez que la superficie del aluminio está correctamente lijada, es necesario pasar un trapo humedecido con alcohol para poder quitar la totalidad de los restos de polvo y las impurezas.
Pintura
En el paso de la pintura, se comienza aplicando una capa de imprimación. Eso se hace con un rodillo de pelo corto o esmaltando con disolvente. Se aplica la imprimación porque el aluminio es un material que se caracteriza por no ser poroso, lo cual hace que no absorba bien la pintura, terminando por descascarillarse con el paso del tiempo. Una vez que la imprimación se seca, se aplica la primera capa de esmalte de poliuretano. Este esmalte tiene más olor que otros, pero el resultado es mucho más duradero y lavable. Los esmaltes de poliuretano suelen encontrarse en acabado satinado, con un punto medio de brillo. Cuando ya se seca la primera mano se puede aplicar una segunda, pero solamente si es necesario.
Otras alternativas
El acabado de la pintura siempre va a ser más liso si se realiza con un rodillo. Para aplicarlo correctamente lo que se suele hacer es diluir la pintura en un 10%, con disolvente de poliuretano. Se deja secar entre mano y mano, por aproximadamente unas dos horas. Existen pinturas acrílicas que se pueden aplicar directamente sobre el aluminio, debido a que incluyen tanto la imprimación como el color.




