La escalera de mano es algo extremadamente necesario, en todos los ámbitos. Independientemente de que se trate de una vivienda particular o de una empresa, las escaleras de mano siempre deben estar presentes.
Sin embargo, nunca se les da suficiente importancia a sus características, hasta que llega el momento de comprar una. Es entonces que comienzan las dudas acerca de qué escalera conviene, con qué movimiento, de qué material, entre otras. A eso responderemos a continuación.
¿De qué material?
De qué material elegir la escalera de mano es una de las discusiones más habituales. Si bien hay varias opciones, las respuestas parecieran polarizar en dos: madera o aluminio. Veamos los distintos materiales que podemos encontrar y sus beneficios.
Madera
Las escaleras de madera son las más tradicionales. No obstante, hoy en día, son las menos vendidas. Esto responde a distintas falencias. Por un lado, son mucho más pesadas que su competencia. En segundo lugar, poseen los mismos riesgos de podredumbre y desgaste que el resto de los elementos de madera, por lo que requiere de los mismos cuidados.
No es una escalera que pueda usarse en días de lluvia o que se pueda dejar a la intemperie si no hay lugar donde guardarla.
Aluminio
Por su parte, las escaleras de aluminio son altamente resistentes, tanto al uso como al cambio climático. No son corrosivas, por lo que se pueden usar en ambientes tanto interiores como exteriores, sin problemas. Si no se cuenta con el espacio suficiente dentro de la casa, la escalera se puede guardar afuera, sin que eso implique mayores riesgos.
Debido a lo liviano del material, la escalera puede tranquilamente ser manipulada por una sola persona a la vez. Además, es el material más económico.
Fibra de vidrio
Una opción un poco mejor que la madera, es la fibra de vidrio. Debido a su material, son duraderas y no corrosivas. Las principales desventajas con respecto a las escaleras de aluminio tienen que ver con que son más pesadas y, a la vez, con que resultan más caras en el mercado.
¿Qué estilo?
Hay distintos estilos de escaleras para la construcción o para el uso doméstico. Veamos los más importantes.
La escalera de mano
La escalera de mano se destaca por su sencillo diseño con forma de A. Son fáciles de plegar para guardar, a la vez que resultan robustas y seguras. Sirven especialmente para actividades en las que no se requiere mucha altura.
La escalera extensible
La extensible se forma por dos o más secciones que se pueden extender para brindar mayor altura cuando es necesario. El mayor problema es que no son autosuficientes, ya que, al tener un solo lado, se apoyan sobre la pared, no se sostienen solas.
La escalera autonivelante
Cuando hablamos de una escalera autonivelante, nos estamos refiriendo a aquella en la que las patas se pueden extender o retraer para generar mayor soporte en las superficies irregulares. Son ideales especialmente para los trabajos al aire libre, sobre suelo de tierra o en rampas.
La escalera plegable
Por último, la escalera plegable o articulada se extiende a través del movimiento o bloqueo de las secciones articuladas. Es un caso diferente a las anteriores, ya que su versatilidad favorece que se pueda usar tanto en modo clásico vertical, como también generando otras formas.