Hoy en día, los productos extruidos representan más del 50% del mercado de productos de aluminio. La mayor parte es utilizada por el rubro de la edificación, de la construcción.
Usos de la extrusión de aluminio
El aluminio extruido tiene muchos usos. Se aplica en sistemas de perfiles de ventanas y puertas en edificios, tanto comerciales como residenciales, en estructuras de edificios prefabricados y de viviendas, en materiales para techos, para revestimientos exteriores, para fachadas de locales, entre otras aplicaciones.
Cuando se habla de la extrusión, se está haciendo referencia tanto al proceso como al producto que se obtiene cuando un lingote cilíndrico caliente de aluminio (o un tocho) pasa a través de una matriz que posee una forma adecuada para ello. De ello resulta un perfil que se puede usar en tramos largos o que se puede cortar para usarse en distintas estructuras, componentes, vehículos, con diversidad de opciones.
Acerca del proceso de extrusión
El proceso de extrusión posee una serie de características fundamentales. Primero, un lingote caliente cortado de un tocho largo se aloja en el interior de un contenedor caliente. A temperaturas de 450º o 500º, la tensión de flujo de aleaciones de aluminio es baja. Aplicando presión mediante un pistón hidráulico, el metal puede fluir a través de una matriz de acero que está situada en otro extremo del contenedor. Como resultado de ese proceso, se obtiene un perfil cuya sección transversal está definida por la forma de la matriz.
Las diferentes aleaciones de aluminio pueden ser extruidas. No obstante, algunas son menos adecuadas que otras para este proceso. Ello se debe a que exigen mayores niveles de presión, permitiendo sólo velocidades bajas de extrusión o con un acabado de superficie y de complejidad de perfil que es menor al deseado.
Es en este sentido que se acuña el término extrusionabilidad. El mismo, se usa para abarcar todos estos temas, entendiendo que el aluminio puro se encuentra en un lado de la escala y las fuertes aleaciones están en el otro. En el mercado de la extrusión, las aleaciones de la serie 6000 ocupan la mayor parte. Se trata de un grupo de aleaciones con una combinación de propiedades muy atractiva. Son importantes tanto desde la producción como desde el uso, por lo que han sido objeto de una muy importante cantidad y diversidad de proyectos, en muchos países alrededor del mundo.
Las ventajas de la carrocería hecha de aluminio
Una vez vistas cuáles son las principales propiedades del aluminio, podemos pasar a analizar las ventajas de que este se encuentre en la fabricación de las carrocerías. Algunas de las más importantes son las que mencionamos a continuación.
Menor consumo
Ya hemos dicho que el aluminio es un material más ligero. Esto provoca que se genere una reducción en el peso del vehículo, lo que acaba redundando en un mejor aprovechamiento de los combustibles.
Resistencia específica
Los avances tecnológicos actuales hacen que sea posible concebir estructuras tridimensionales más ligeras y que sean más rígidas con respecto a la torción. Esto si se toma como equivalente al acero.
Es reciclable
Una de las grandes características a destacar del aluminio tiene que ver con que es un material altamente reciclable. Puede ser obtenido a través de reciclaje, implicando para eso una reducción sustancial de la energía necesaria, sin que ello provoque una pérdida de sus cualidades, pero reduciendo considerablemente también el precio de la materia prima y contribuyendo con el medio ambiente.
Mejoras en el rendimiento
Al tratarse de un material más ligero, los vehículos con carrocería de aluminio tendrán mayor aceleración, a la vez que la distancia de frenado necesaria va a ser más corta.
La seguridad
Finalmente, hay que destacar la seguridad implicada en la creación de carrocerías de aluminio. Estas suelen ser más rígidas que la del acero, a la vez que incorporan zonas de deformación programada. Son estas últimas las que pueden disipar una parte muy importante de la energía que es producida en el impacto. La energía de choque termina siendo menor. A su vez, la efectividad de los sistemas de frenado es más importante, porque la masa a detener en caso de necesitar una frenada de emergencia es menor.