Hoy en día, pese a los distintos avances que se han estado alcanzado en materia de arquitectura y diseño, la madera continúa siendo uno de los materiales más buscados como consecuencia de la estética que alcanza. No obstante, en la actualidad, es posible obtener las propiedades y la calidad del aluminio, pero con la imagen de ese elemento natural que todas las personas adoran. Es posible acceder a perfiles de aluminio lacado a través de sublicromia, obteniendo el efecto madera deseado.
¿Cómo se obtiene el efecto madera en el aluminio?
El proceso de sublicromia por el que pasan las puertas y las ventanas de aluminio lacado se divide en varios pasos que vamos a mencionar a continuación. En primera instancia, lo que se hace es aplicar un pretratamiento del material para los perfiles de aluminio, a través de baños químicos. Luego de esto, se los recubre con una capa de pintura específica para aluminio en polvo, con base de poliéster o poliuretano. Es un tratamiento que se hace mediante diversos equipos electroestáticos.
Una vez que se logra llegar a los perfiles para puertas y para ventanas completamente recubiertos, lo que se hace es someterlos a una técnica de transferencia de calor. Esta es conocida como técnica termo-impresión. Se basa especialmente en el efecto físico de la sublimación.
Hablemos de la sublimación
La sublimación es, hoy en día, un proceso que casi todas las personas conocen, debido especialmente a que gana cada vez más popularidad debido a la versatilidad de posibilidades que ofrece. Consiste, básicamente, en el paso de una sustancia de estado sólido a un estado gaseoso a través de una reacción térmica. Tras un enfriamiento que se lleva a cabo posteriormente, se logra consolidar dentro de una capa sintética, que funciona como base de pintura para el aluminio, como la que mencionamos con anterioridad.
Una vez hecho esto, se enrollan los perfiles de aluminio aplicados con papeles de impresión. Estos son los que van a contener resinas de origen celulósico y colorante. Luego, se introducen en un carro para su transporte. Ese carro en general dispone de unas membranas de caucho silicónico que son las que se encargan de crear un vacío para poder favorecer la adecuación perfecta a la forma de los perfiles para las puertas y para las ventanas de aluminio.
Por último, lo que se hace es introducir el carro con los perfiles de aluminio en un horno especial a temperatura de entre 190° y 210° C. Es en ese espacio que se realiza la totalidad del proceso de sublimación.
Gracias a la sublicromania se puede conseguir el buscado efecto de manera en toda abertura, como las puertas y las ventanas, fabricada en aluminio. Esto lo que permite es tener todos los beneficios y la calidad del aluminio, pero con la estética adorada de la madera.
En cuanto a la sublimación, con distintos papeles de impresión combinados con los colores del recubrimiento de pintura para aluminio en polvo, se logran muchos distintos acabados que representan la madera de árboles como el nogal, como el puno, como el sapelli y como el roble, entre otros.
