London Metal Exchange (LME) también conocida como Bolsa de Metales de Londres, es un mercado internacional o centro mundial del comercio en donde cada uno de sus miembros compra y vende distintos metales industriales.
Según datos del 2013, más del 80% de los procesos comerciales relacionados con los metales no ferrosos se llevan a cabo a través de LME lo que equivaldría a 14.600 trillones de dólares.
El origen de la Bolsa de Metales de Londres se remonta al año 1887, cuando debido entre muchas cosas a la creciente demanda de los metales industriales para seguir apoyando los procesos de desarrollos de las industrias en distintas partes del mundo, entre ellas la Revolución Industrial Británica, se comenzaron a importar grandes cantidades de metales en el Reino Unido, estos metales proveían de distintas zonas de las cuales muchas de ellas estaban muy alejadas, lo que trajo algunos inconvenientes como la seguridad de la mercancía y las variaciones de precios desde su compra hasta la entrega del mismo.
Para otorgar un poco de orden entre la gigantesca demanda y los cada vez más numerosos comerciantes de mételas, la LME comenzó a organizar los interesados, creando un proceso sistematizado que debía cumplirse para poder otorgarle una mayor formalidad a los contratos entre las partes interesadas en hacer negocio.
Para comenzar a entender cómo realizar los procesos de compra y venta de metales dentro de la Bolsa de Metales de Londres, se debe saber que la membresía es un requisito indispensable para poder comerciar. Puede ser a través de los grupos denominados brokers quienes son representantes de entidades o personas interesadas en vender sus productos y los miembros comerciales, los cuales son empresas quienes tienen intereses en el mercado de los metales.
Cumpliendo el primer requisito, las negociaciones se pueden realizar de tres distintas maneras, la primera de ellas es la tradicional conversación o encuentro físico en el LME, dando inicio a las ofertas de forma verbal. La segunda manera es a través de una platafrma electrónica denominada LME Select y por último a través del mercado telefónico, el cual está disponible las 24 horas del día para poner en contacto a los clientes con sus respectivos vendedores.
Independientemente del mecanismo utilizado, todo debe dar lugar a un contrato en donde se especificarán cada uno de los detalles relevantes del acuerdo, como por ejemplo que tipo de producto y sus características, el precio de compra y venta, el lugar donde deberá ser entregado, así como el tiempo estimado que se necesitará para ello. De esta manera al comerciar con personas físicamente o con empresas registradas y pertenecientes a la organización aumenta la seguridad de la transacción, siendo el LME responsable de proteger a las partes interesadas en cambios abruptos de los precios adversos.
Entre los productos que se comercializan están el cobre y estaño los cuales fueron los primeros, luego el plomo y zinc serían incorporados en el año 1920. Ya para el año 1978 y 1979 se agregarían el aluminio y el níquel respectivamente. Actualmente se comercializan el acero y plásticos como el polipropileno y polietileno con baja densidad.
¿Cuáles son sus funciones?
El London Metal Exchange o Bolsa de Metales de Londres tiene por objetivo y función principal el poder ofrecer un foro a nivel global para que todos los que productores y vendedores que así lo deseen puedan manejar con información el riesgo de los movimientos futuros que irá teniendo el precio de los metales no ferrosos, que cambia considerablemente todo el tiempo.
Todo el material que se negocia en la LME cumple muy rigurosos estándares de calidad. Este, es depositado en almacenes que tiene que ser previamente aprobados y que se distribuyen en distintas partes del mundo, con el fin de que los materiales depositados puedan ir cambiando de manos en caso de ser necesario. Un dato importante tiene que ver con que los precios de los metales no ferrosos que aparecen publicados en la Bolsa de Metales de Londres son con frecuencia considerados como una verdadera y eficaz representación tanto de la oferta como de la demanda de cada sector vinculado al mercado de los metales. De allí la importancia que tiene este espacio para los productores y vendedores de metales, como así también para los campos del diseño, la construcción, el desarrollo de maquinarias, entre otros espacios que hacen de los metales una materia prima fundamental.
