La preferencia por el aluminio por encima de otros materiales es algo que viene sucediendo desde hace mucho tiempo en distintos sectores del desarrollo productivo y de la economía. En esta ocasión, nos interesa hacer especial hincapié en cuáles son los sectores que más están empleando este material en el marco del territorio nacional argentino. No obstante, hay un dato significativo que es interesante como punto de partida: hoy, la construcción representa alrededor del 25% del total del uso de aluminio.
Una de las razones por las que el aluminio es cada vez más implementado en distintos tipos de industrias, pertenecientes a diferentes campos y rubros, tiene que ver con su maleabilidad. Esto, entre tantos otros beneficios entre los que se incluyen sus propiedades y sus bajos costos, han provocado una expansión sustancial de este material en el campo industrial argentino, en sus distintas aristas, que te contamos a continuación.
Demanda de aluminio sector por sector
Antes de pasar a un análisis minucioso sobre la demanda de cada uno de los sectores productivos argentinos con respecto al aluminio, hay un dato que es interesante de destacar. Este refiere a que, si se hace una comparación con el país vecino de Brasil, se puede ver que el mayor demandante de aluminio en la zona es el sector de los envases, con una demanda cercana al 40%. No obstante, el consumo de aluminio en Brasil es mucho más numeroso.
Sector de la construcción
Ya hemos visto en otras ocasiones la importancia que el aluminio ha ido adquiriendo con el paso del tiempo especialmente en el sector de la construcción. Se trata de un campo que se ha visto fuertemente favorecido por la introducción de este material, ya que es un sector que encuentra grandes ventajas en su implementación, tanto en lo que respecta al diseño como a la construcción en sí de distintos tipos de edificaciones.
La construcción llega a abarcar más del 25% del consumo total de aluminio en el país. Esto representa aproximadamente 51.000 toneladas, con un incremento sostenido interanual del 14%, manteniendo un comportamiento similar a medida que va pasando el tiempo, lo que genera un consumo y una demanda estables.
Entre las distintas formas en que el aluminio es consumido por el sector de la construcción, podemos destacar esencialmente los laminados gruesos, los fundidos, los extruidos y el foil. De todos modos, a medida que fue pasando el tiempo, se ha ido reduciendo considerablemente el consumo de fundidos, reemplazándose especialmente por los aluminios extruidos. Hoy, los extruidos tienen una participación superior al 90%.
Sector metalmecánico
Durante el año 2017, según un estudio de la Universidad Nacional de San Martín, el consumo de aluminio por parte de la industria metalmecánica ha estado cerca de las 16.000 toneladas. Esto ha representado un crecimiento de más del 20% con respecto al año anterior. Se trata, al igual que en el caso mencionado con anterioridad, de un crecimiento que se mantiene sostenido con el paso del tiempo. Hoy en día, alrededor del 8% de la demanda total argentina de aluminio viene de parte de esta industria.
Entre los grupos de aluminio que más se solicitan por industrias pertenecientes a este rubro, encontramos: foil, laminados gruesos, fundidos y extruidos. Los perfiles industriales y los extruidos constituyen, sin embargo, el artista fundamental para este sector, siendo lo más demandado por el mismo.
Sector de envase
Más arriba hemos ya introducido una leve referencia al sector de los envases y el rol clave que cumple en el consumo de aluminio en la Argentina. Esto se debe a que se trata de un sector que puede ser considerado como verdaderamente transversal en la economía nacional, con distintos tipos de destinos de vital importancia. Entre esos destinos podemos mencionar desde la industria cosmética hasta la industria alimentaria, entre otros.
Según datos del estudio de la Universidad Nacional de San Martín, hacia 2017, el consumo de este sector era de nada menos que 43.000 toneladas aproximadamente. Un consumo que aumenta considerablemente su participación desde el año 2008.
Si bien es cierto que al principio se empleaban especialmente laminados gruesos, fundidos y foil, hoy eso ha cambiado. Se ha eliminado casi por completo la utilización de aluminios fundidos y los elaborados foil, derivando en un aumento de la demanda de los laminados gruesos que han visto un incremento sustancial de sus consumos con el paso del tiempo.
Sector de bienes de consumo
Otro sector clave en la utilización del aluminio en la Argentina es el de bienes de consumo. Se trata de una demanda que llega a las 20.000 toneladas aproximadamente, también con un incremento sostenido. De manera similar al sector de los envases, el de los bienes de consumo tiene una integración industrial que se puede concebir como balanceada, debido a que tiene una cantidad similar de producción doméstica y de importación.
Con excepción del alambrón, otra de las características fundamentales de este sector con respecto al consumo de aluminio tiene que ver con que utiliza casi todos los grupos y tipos de este. Si hace unos años se destacaba especialmente el consumo de los laminados gruesos, hoy ese primer puesto ha sido ocupado fundamentalmente por los aluminios extruidos. Pero también se pueden ver laminados estándar, fundidos, tubos especiales, entre otros.
Sector del transporte
En lo que respecta al sector del transporte, en los últimos años, este ha representado el 20% del consumo total de aluminio a nivel nacional, con aproximadamente e38.000 toneladas y un crecimiento del 10% interanual. Al igual que en otros casos, el paso del tiempo ha significado una importante reducción en el consumo de los aluminios fundidos. Si hacia el año 2008 los fundidos representaban alrededor del 80% del consumo de este sector, hoy representan poco más del 20%.
Sector de la electricidad
Si se habla de consumo de aluminio en Argentina, no se puede dejar de lado al sector de la electricidad o la industria eléctrica. A lo largo de los últimos años, el consumo de aluminio por parte de este sector industrial ha sido de aproximadamente 23.000 toneladas por año. No obstante, el incremento que se viene dando de manera sostenida es del 13% anual, por lo que son números que tienden a un crecimiento todos los años.
A diferencia de los casos anteriormente mencionados, el grupo más consumido por este sector es el del alambrón, que llega a números realmente representativos, llegando a ser el 95% del total consumido por esta industria. Luego se incluyen también los laminados, los fundidos y los extruidos. Desde los años 2013 a 2016, se dio un fenómeno en el que la demanda era pura y exclusivamente de aluminio en forma de alambrón. Esto se debe a las características propias de este sector industrial, donde los otros tipos de aluminios no son fundamentales ni cumplen un rol importante.
Sector de las acerías
Finalmente, el sector de las acerías representa un mercado de aproximadamente 10.000 toneladas anuales. Si bien no es la demanda más importante, claramente es un sector que merece tener atención, debido a que del año 2016 al 2017 ha aumentado su demanda en casi un 74%, tendencia que puede continuar en los años subsiguientes.
Un dato interesante con respecto a esta industria tiene que ver con que la totalidad de su demanda y su integración industrial proviene del mercado doméstico, por lo que no se trabaja con aluminio de importación. Se usan alambrón y fundido porque son los tipos de aluminio que mejor funcionan en este campo. Cerca del 86% de la demanda de este sector se encuentra en los fundidos.
El impacto económico del aluminio
Teniendo en mente los datos mencionados con anterioridad con respecto al consumo de aluminio en cada uno de los sectores enumerados, se puede conocer la importancia que estos sectores tienen en la economía nacional. Una manera de medirlo es mediante los multiplicadores de empleo y del valor agregado.
Los multiplicadores de empleo son los que indican cuánto puede variar el empleo a nivel nacional cuando se dan variaciones en puestos de trabajo de un determinado sector de la producción como los mencionados. Por su parte, el valor agregado busca hacer referencia a cuánto varía el valor agregado bruto de la economía cuando se dan variaciones de un peso en el valor agregado del sector. Son estudios que se realizan sobre el modelo de insumo-producto. En este sentido, los estudios de la Universidad Nacional de San Martín con datos recopilados hasta 2017 sostiene que:
“El multiplicador del empleo en esta industria es de 1,96, por lo tanto, por cada puesto de trabajo creado en ella, en el resto de la economía se crea un puesto adicional, esta misma relación se aplica ante una contratación del empleo. Esto se confirma dada la gran cantidad de sectores a los cuales puede ser destinado el aluminio.
Sin embargo, el multiplicador del VAB es de 1,19, lo cual implica que ante un aumento de un peso en este valor, el total de la economía se incrementa en 0,19 pesos adicionales. Esta cifra es relativamente baja, por lo que se puede decir que el incremento que genera la producción de aluminio en el resto de la economía es poco significativa.”
