ALUAR Aluminio Argentino SAIC, una empresa que nace de la consolidación del sector público y el privado, bajo la dirección de la reconocida firma FATE y el Estado Nacional Argentino.
La industria del aluminio en América tuvo sus inicios el 18 de septiembre de 1888 con la puesta en marcha del método de fundición de aluminio inventado por el químico estadounidense Charles Martin Hall, mediante la técnica de electrolisis, cuando el mencionado inventor y sus socios fundan la empresa Pittsburgh Reduction Company en Kensington, Pensilvania EE.UU, con una producción de 22,5 Kg/día, ya para 1890 la producción alcanzaba un volumen de 240 Kg., fue allí donde comienza a expandirse la búsqueda del aluminio como materia estratégica para grandes negocios internacionales.
No fue sino hasta la década de los 70, cuando en Argentina comenzó a gestarse lo que hoy día seria una de las más grandes industrias de aluminio del mismo país y en toda Sudamérica. ALUAR Aluminio Argentino SAIC, una empresa que nace de la consolidación del sector público y el privado, bajo la dirección de la reconocida firma FATE y el Estado Nacional Argentino.
Para llevar a cabo las labores en ALUAR, se forjo un arduo plan de trabajo e inversión mancomunado, además de la implementación del “Programa de Desarrollo de la Industria del Aluminio” elaborado por la Comisión Permanente de Planeamiento del Desarrollo de los Metales Livianos (COPEDESMEL), este no solo contemplaba la ejecución de la planta productora de aluminio primario, sino además de esta, una central hidroeléctrica, sobre el Río Futaleufú y un puerto de aguas profundas.
El 27 de julio de 1974 se pone en marcha su primera planta de aluminio que se construyó en Puerto Madryn Provincia del Chubut, (1.400 Km al sur de Buenos Aires), y el puerto de aguas profundas, para facilitar la importación de materias primas y la exportación del metal producido. En abril de 1978 se produce la puesta en funcionamiento de la Central Hidroeléctrica de Futaleufú próxima a la Cordillera de los Andes, 500 km al oeste de Puerto Madryn, que proveería en forma permanente unos 270 MW de potencia a la planta de aluminio. La clave del éxito de Aluar, quien hoy en día posee el 60,2% de las acciones de la central.
La visión expansiva de Aluar fue basada en un elevado grado de integración vertical en la cadena de producción y comercialización del aluminio, pudiéndose mencionar la adquisición del control de Kicsa Industrial y Comercial S.A, CAMEA S.A., controlada por la empresa de origen canadiense ALCAN Aluminium Ltd. con una participación activa del 50% y que para 1997 pasan a constituir la División Elaborados con plantas productoras en la localidad de Abasto, Provincia de Buenos Aires y en el barrio de Villa Lugano, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la compra de la firma Refinerías Metales Uboldi, constituyendo la División Semielaborados, en el año 2002 adquirió INFA S.A.
Gracias a estos grandes negocios y planes de inversión Aluar obtuvo una ampliación de su capacidad productiva desde su inicio de solo unas 140.000 tn hasta alcanzar hoy día las 515.000 tn/año, lo que le permite hoy abastecer completamente el mercado local con aproximadamente el 30% de su volumen producido, exportando el otro 70% a países como Estados Unidos, Brasil, Japón y Alemania, entre otros.
Actualmente comenzó un proyecto de energías renovables, con un primer desarrollo de energía eólica por un total de 50MW; cuenta con más de 2245 empleados, con capacidad instalada de 8 sala de electrolisis con 784 cubas electrolíticas, 3 prensas de extrusión y 5 laminadores, gestionada de acuerdo a los más exigentes parámetros internacionales de la industria y en permanente evolución.