Si bien es cierto que el aluminio se encuentra presente en construcciones, en automóviles y en maquinaria industrial, también lo encontramos con frecuencia en la vida cotidiana. Se debe tener en cuenta que, solamente después del hierro, el aluminio es el segundo metal más usado del mundo.
Al tratarse de uno de los materiales más versátiles y, a la vez, más resistentes encontrado hasta ahora, las aplicaciones del aluminio son innumerables. A continuación, hablaremos acerca de la presencia del aluminio en nuestra vida diaria y en nuestras casas.
El aluminio en casa
Muchas veces estamos frente a elementos fabricados en aluminio y no sabemos que lo son. Sin embargo, la resistencia, durabilidad, brillo y versatilidad de los productos y herramientas que solemos tener a disposición pueden ser una pista de que se trata de elementos de aluminio. Veamos algunas de sus aplicaciones domésticas más clásicas.
Cubiertos y herramientas de cocina
Debido a que es un material no contaminante, los fabricantes de alimentos o de utensilios de cocina optan sin dudas por el aluminio. Así, se encuentra en ollas, sartenes, cuchillos y tenedores. Además, cada vez más empresas de cocinas, heladeras y freezers eligen este metal para la construcción de sus productos de alta calidad.
Envases
Si se compra un yogur o una lata, estamos frente a algo de aluminio. Nuevamente, al no ser contaminante, es un excelente envoltorio para los alimentos. Tal es la maleabilidad de este material, que prácticamente cualquier cosa puede ser envuelta en aluminio. Este metal es un gran amigo de los frascos y de las conservas.
Por otro lado, como sabemos, el aluminio es altamente resistente. Por eso, en muchos casos, se lo puede usar para cocinar. Un ejemplo claro es el papel de aluminio que se utiliza para orientar el sabor en determinados alimentos.
Su estabilidad metalúrgica y su química inerte, junto con su nula toxicidad, hacen del aluminio un material excelente para todo tipo de embalajes. Además, al ser resistente a la luz, protege los productos que están en su interior de la degradación por acción de los rayos UV. Asimismo, es un gran protector contra la humedad y contra la presencia de microorganismos. Son estas las características que hacen que no tenga ningún rival en lo que respecta a industria alimenticia y farmacéutica, llegando a una gran diversidad de aplicaciones y usos en estos dos ámbitos especialmente.
Escaleras
Hace ya tiempo que el aluminio ha dicho basta al mito de que la escalera es necesariamente de madera. Muchos fabricantes y empresas constructoras, hoy, optan por el aluminio. Este no sólo es más resistente, sino que, además, es tolerante al uso diario, no sufre rayaduras ni tiene riesgo de romperse.
Marcos y barandas
Finalmente, además de tener presencia en las estructuras de muchas viviendas, hoy el aluminio se suma a las casas con propósitos ornamentales. Así, lo vemos en marcos de puertas y de ventanas, ya que funciona como aislante y resiste el accionar del viento y el agua sin oxidarse. También lo encontramos en persianas y en mosquiteros. Se encuentra en los calefactores y en los aires acondicionados. En definitiva, su capacidad aislante, su resistencia y durabilidad lo tornan un material indispensable en las viviendas.
Envases: ¿aluminio o metalizados?
Como hemos visto con anterioridad, el aluminio es uno de los materiales más implementados en el campo de los envases y del packaging de la actualidad. Hoy en día, se puede decir que hay dos grandes competidores en el rubro de las bebidas y los alimentos: los metalizados y el aluminio. Analicemos cada caso.
Propiedades de estos dos materiales
Lo primero que debemos decir es que ambos materiales comparten como propiedad para este tipo de productos el ser de alta barrera. No obstante, poseen características específicas que han que un material tienda a ser mejor que otro, especialmente dependiendo del tipo de producto del que se trate.
En el caso del aluminio, podemos decir primero que el papel de aluminio consiste en una lámina muy fina y flexible, que se ha utilizado para cubrir objetos o productos desde hace mucho tiempo. Algunas de las virtudes más importantes del aluminio para los envases son:
- Protección del contenido incluso a lo largo de extensos períodos de tiempo
- Protege de la entrada de luz y de oxígeno que podrían dañar los productos, fundamentalmente los comestibles
- Es un material ligero y no es pesado
- Es impermeable, por lo que resiste tanto al agua como a la grasa, sin permitir filtraciones hacia adentro y hacia afuera del envasado del producto
- Es un material duro y difícil de romper
- Es fácil y cómodo de manejar
- Es fácil de reciclar
- Es fácil de imprimir, por lo que se torna un elemento indispensable para el packaging
Por su parte, en el caso de los envases o PET metalizados, podemos decir que la principal diferencia con respecto al aluminio radica en que la película de plástico que se emplea solamente está levemente rociada de aluminio, por lo que este no es su principal componente y sus propiedades tienden a perderse. De todos modos, tiene un buen efecto de barrera y es una alternativa en algunos casos, dependiendo del producto. Algunas de sus ventajas son:
- Permite generar un atractivo efecto visual
- Es flexible
- Es ligero
- Posee una alta resistencia al desgarro
Usos alimentarios del envasado de aluminio
En las laminaciones para envasados, podemos encontrar distintos usos. En el caso del aluminio, debido a las muchas propiedades positivas que hemos mencionado con anterioridad, podemos encontrar que se aplica en una gran diversidad de productos en el campo alimenticio. A continuación, veremos algunas interesantes alternativas que se pueden emplear en este campo según el tipo de producto a recubrir:
- PET ALU PP: es una lámina triple y flexible que se usa especialmente en el empaque de productos como las aceitunas. Permite cualquier técnica de impresión para personalizar el envoltorio de estos productos y resiste los líquidos con que estos se venden.
- PET ALU PE: en general se emplea en sobres como pueden ser las bolsas de café o los sobres de salsas y aceites, esto es porque se trata de un tipo de laminación que protege perfectamente de la luz, de la humedad, del oxígeno y de otros aromas externos.
- OPP ALU PE: en este caso, estamos hablando de un tipo de envase que se usa por excelencia para el café, cuando este se comercializa en un formato distinto al del frasco.
- OPA ALU PP: hoy en día, que se comercializan cada vez más productos preparados, este tipo de laminación ha ido ganando cada vez más protagonismo. Son ideales para las tapas de bandejas para vegetales, ya que resisten las altas temperaturas, a la vez que no se rompen.
- PET ALU OPA PP: para terminar los usos alimentarios de las barreras de aluminio, tenemos que mencionar esta lámina cuádruple que se emplea especialmente para procesos térmicos de esterilización. Esto la vuelve ideal para distintos tipos de salsas, compotas y otros productos de tratamiento similar. Resiste perfectamente el envasado de líquidos.
Usos alimentarios del envasado metalizado
Por su parte, este tipo de material ha crecido mucho a lo largo del tiempo, especialmente para la preservación de la frescura y por tanto de la calidad y el sabor de los alimentos. Entre las distintas opciones disponibles en la actualidad, podemos mencionar las siguientes:
- OPP MET PP: en este caos, hacemos referencia a una laminación que se emplea de forma creciente en bolsas de snacks como pueden ser las papas fritas u otras alternativas similares.
- PAPEL MET: esta lámina flexible doble es buena para el sellado de envasados tanto en frío como en caliente, usándose con mucha frecuencia a modo de tapas de productos lácteos como puede ser el caso de los yogures.
- MET PE: esta es una buena barrera para los vapores y para los gases, por lo que se usa para distintos tipos de productos y diversos grupos, como las salsas pero también los snacks, los productos ahumados, los fundidos, entre otros.
- MET PE PEL: por último, hay que mencionar a esta lámina pelable que tiene buenas cualidades estéticas y una buena resistencia, usándose especialmente en las tapas de productos envasados, pero también en productos cárnicos determinados o en bolsas de snacks.